Sabana de la Mar es un municipio costero de la provincia Hato Mayor, en la región Este del país que guarda en su parte céntrica antiguas viviendas al estilo victoriano, que ni las inclemencias del tiempo ni fenómenos admosféricos han podido desaparecer.
A pesar de que el Poder Ejecutivo la declaró Monumento Nacional en 2008, la Casona de Sabana de la Mar por ser la casa al estilo victoriano más antigua de esa comunidad y “un hito y símbolo de la identificación del pueblo, no ha sido restaurada y se está cayendo por pedazos.
Es una vivienda construida hacia el año 1920, durante la ocupación Norteamericana por don Ramón Amadeo Messina Galetti, siendo epicentro y testigo de los encuentros de autoridades nacionales, regionales y locales, así como un lugar de bailes y festines a principios de siglo XX en el costero municipio.
Es de justicia recordar que don Ramón Amadeo Messina, llegó a desempeñarse como regidor, tesorero municipal y como farmacéutico profesional.
Mediante el decreto número 248-08, el expresidente Leonel Fernández dispuso que la Secretaría de Cultura “tomara las previsiones necesarias para la protección, conservación y divulgación” del histórico inmueble, nadie se ha preocupado mientras que las plagas, carcoma, ratones y las inclemencias del tiempo derriban la aun vistosa vivienda de madera.
Además los vecinos, desconocedores del valor histórico del monumento desprenden guarniciones para cocinar en los patios adyacentes.
Conforme a la disposición presidencial de 2008, la Casona de Sabana de la Mar “por las características que presenta de un ejemplo de arquitectura antillana de principio del siglo XX, por sus valores intrínsecos y por la importancia histórica que la obra representa para esa comunidad se ha definido como un patrimonio cultural de la República Dominicana”.
El decreto de la época revela también que el inmueble debe ser protegido por la trascendencia que reviste, así como por el valor intangible que representa para la comunidad costera de Sabana de la Mar como parte de su memoria histórica colectiva.
Pese a ello, el Ministerio de Cultura nunca dio los pasos para iniciar la reparación del inmueble, que se ha convertido en escondrijo de ladrones y narcotraficantes que la tienen como centro de operación de acciones ilícitas.
De igual forma, el decreto presidencial que declara la vivienda como Patrimonio Nacional de la República Dominicana se logró luego que sectores culturales y patrimoniales habían estado solicitando que la misma fuera protegida por las autoridades con la finalidad de evitar su destrucción.
Inmueble antiguo
La Casona es una histórica y atractiva vivienda ubicada en el centro del municipio, a una cuadra del Parque Juan Pablo Duarte, que fue levantada cuando la “época de oro del nordeste prodigaba fortunas”.
El “Casón”, como es conocida popularmente, es una hermosa casa que fue construida con madera preciosa, propiedad de la familia Messina, la cual ha resistido incólume la embestida del tiempo y los fenómenos naturales.
“Con 104 años cumplidos, la Casa Roja y Blanca ha sido espectadora privilegiada de la historia pueblerina, al punto de convertirse en un símbolo cultural e histórico del pueblo”, resalta el historiador Francisco Alberto Féliz Diclo.
De igual forma, dijo que es considerada la vivienda más antigua del municipio que logrando sobrevivir a terremotos, ciclones, tormentas y trombas marinas registradas en la zona costera.
“El Casón es hoy un símbolo viviente de la cultura y la historia de Sabana de la Mar y se ha ganado el cariño y admiración de todos sus habitantes y los viajeros que por allí pasan, como emblema de sus tradiciones y como recuerdo de un pasado admirable”, se insiste en la página “Soy Sabanalamarina” en Facebook.
El centenario “Casón” se encuentra hoy en día en un estado crítico que amenaza con su supervivencia; la inclemencia del tiempo, la desatención de las autoridades, y la imposibilidad de sus propietarios de rescatarlo, ha provocado que la hermosa estructura se vea en una situación de supervivencia.
Drogas y escondrijo
La estructura casi en el suelo de la Casona no solo ha sido escenario de aquel fatídico hecho, sino que ahora es casa de escondrijos de delincuentes, que se guarecen allí para consumir y vender sustancias alucinógenas.
Desde hace más de 30 años, distintos alcaldes municipales y representantes en el Congreso Nacional han alzado su voz para abogar que el Ministerio de Cultura y Patrimonio Cultural asuman la restauración de la Casona.
El Poder Ejecutivo declaró el 29 de julio del año 2008 Monumento Nacional a La Casona de Sabana de la Mar, considerada como la casa más antigua de esa comunidad y un hito y símbolo de la identificación de la misma.
Con el decreto número 248-08, el expresidente Leonel Fernández dispuso que la Secretaría de Cultura tome las previsiones necesarias para la protección, conservación y divulgación de la existencia del histórico inmueble construido hace 104 años en Sabana de la Mar.
Conforme a la disposición presidencial, la Casona de Sabana de la Mar por las características que presenta de un ejemplo de arquitectura antillana de principio del siglo XX, por sus valores y por la importancia histórica que la obra representa para esa comunidad se ha define como Patrimonio Cultural de la República Dominicana.
El decreto sostiene también que este inmueble debe ser protegido por la trascendencia que reviste, así como por el valor intangible que representa para la comunidad de sabanalamarinos como parte de su memoria colectiva.
Es de interés de la Secretaría de Cultura, y está dentro del sistema de su política cultural, el reconocer los bienes culturales excepcionales y elevarlos a la categoría de Monumento Nacional.
Recordamos que la ley que crea esta cartera establece que la misma debe preservar el patrimonio cultural de la Nación, tangible e intangible como elemento fundamental de la identidad nacional.